La Sierra de Segura, a la que pertenece nuestro municipio, aporta la mayor extensión al parque natural.
Los principales motores económicos de la zona han sido siempre la agricultura, la ganadería y la caza, pero se podría decir que el sector turístico va posicionándose como un importante motor de desarrollo.
La realización de deportes de aventura ha llevado a desarrollar importantes festivales, como el Festival Internacional del Aire “El Yelmo”.
Por otro lado, cabe destacar la creación de un importante tejido empresarial enfocado al turismo de naturaleza, tal y como, empresas de aventura, alojamientos rurales, restaurantes, museos, guías de turismo activo, etc.
Los paisajes de Beas de Segura son un lugar idóneo donde practicar todo tipo de actividades al aire libre. Existen grandes y pequeños trayectos que invitan a ser recorridos, como puede ser El Camino de San Juan de la Cruz, un camino de 151 km que transcurre en gran parte del parque natural, logrando comunicar la localidad de Caravaca de la Cruz con Beas de Segura.
Cueva situada a 500 m del casco urbano.
Muy accesible aunque el acceso al interior es difícil, no resulta peligroso.
Está dividida en dos oquedades comunicadas por un pequeño pero profundo lago.
El origen de la cueva fue una cantera de yeso.
Altitud • 910 m.
Esta cuerda de picos que se alzan entre los 1.100 y 1.300 m., espléndido mirador natural, vistas excepcionales hacia el embalse del Tranco de Beas, La de la Sierra de Las Villas, la Cordillera del Banderillas y El Yelmo, todo un conjunto salpicado de aldeas y cortijadas, con Hornos de Segura como elemento destacado.
Altitud • 1.309 m.
Este monte se encuentra al oeste de la Cuerda de Beas y dentro del Parque Natural. Es un entorno montañoso con cimas calizas y donde abunda el pinar de media montaña, con pinos negrales y encinas con un sotobosque de romeros y enebros, pero donde no faltan entornos húmedos. Toda la zona se encuentra salpicada de cortijos tradicionales, muchos de ellos rehabilitados como segunda vivienda.
Enclave natural ubicado en el arroyo Valparaíso, que vierte sus aguas al río Beas y destaca por la abundancia de agua y vegetación, sobre todo ribereña.
Fue construido a las afueras de la villa tras la inundación ocurrida en 1955.
Encontraremos jardines arbolados, fuentes y un pequeño riachuelo, así como zonas dedicadas a merenderos.
Altitud: 1274 m. Es una altiplanicie calcárea situada a 1.274 m de altitud, desde allí se divisan impresionantes vistas panorámicas, hacia el oeste Beas de Segura, la campiña y el embalse de Guadalmena; hacia el este la Cuerda de Beas y El Yelmo al fondo.
Se accede por la carretera de Fuente Pinilla hasta llegar a «Dos Cortijos», donde nos desviaremos a la derecha por el primer cruce, continuando hasta llegar a una pista forestal desde la cual se accede al pico.
Propicia la existencia de una de las más extensas vegas del ámbito en la que se inscriben las aldeas de Cañada Catena y Cuevas de Ambrosio, llegando hasta el mismo casco urbano de Beas de Segura en su extremo occidental.
Se trata de un pozo excavado en la tierra con muros de contención, que disponía de aberturas para la introducción de la nieve y posterior extracción del hielo, y cuya finalidad era conservarlo para poder utilizarlo posteriormente, cuando, de otra forma, la nieve ya estaría derretida. De esta forma se utilizaba a modo de nevera natural, llegando a conservar carne y otros alimentos en él.
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